En igual forma, antes de decidirse uno a ser un seguidor de Cristo, la persona debiera comprender que ser cristiano no es un “lecho de rosas”. ¿No dejó esto muy en claro Jesucristo? Véanse Mt. 7:14; Lc. 13:24; cf. Jn. 16:33; 2 Ti. 3:12. Por cierto, un creyente verdadero jamás se pierde (Jn. 10:27, 28; 1 Jn. 2:19), pero hay muchas personas que aparentemente han unido su suerte a Cristo y luego … caen. Piénsese en Demas y en Judas. Entonces, ¿cuál es la solución? ¿Quizás puedo mantenerme en
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